Buñuelos como los de antes.
Ha llegado uno de esos momentos felices del año, los buñuelos son uno de los motivos por los que la vida vale la pena.
Y es que no hay nada como las masas fritas. Donuts, cosquillas, pestiños, graffe… me valen todos. Si además están rellenos, ya son el pecado perfecto.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a El Substack de Isabel Aliter Dulcia para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.