Brownie cake. El pecado original
No conozco a nadie que pueda resistirse a la textura de este bizcocho. Veréis que incluye un ingrediente que le da el toque definitivo: suavidad y cremosidad.
No es un brownie, es un bizcocho. Su textura no tiene igual y la crema le va al pelo. Es un pecado, un capricho, un pequeño lujo. Nada más que lo que nos merecemos.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a El Substack de Isabel Aliter Dulcia para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.